jueves, 2 de junio de 2011
Sobre A hard day's night (1964) de Richard Lester
Por primera vez han decidido romper todas las reglas: saltarse el programa, ignorar sus obligaciones y saborear la libertad. Pero, paraello, tendrán que dar esquinazo a sus admiradores, esquivar a los periodistas y desobedecer a sus mánagers.
Capaz haya sido suerte o capaz hayan tenido un buen manager pero lo cierto es que los Beatles tuviera la oportunidad de pertenecer a una de las películas mas importantes de la historia y además de encontrarse con Richard Lester que al igual que los cuatro de Liverpool se encontraba en un buen estado emocional (era su primer largometraje). Y es esa frescura junto a miles de cosas mas que convierte a Hard days night en una obra maestra.
La principal innovación que uno ve es la forma en la que fue abordada dicho film, a diferencia de otros ídolos juveniles como Elvis Presley el cual era insertado en tramas rocambolescas como una especie de héroe del western, los Beatles son vistos a través del mockumentary (un falso documental) que encierra una verdad (la beatlemania) y que a la vez es una comedia musical con momentos surrealistas, lo cual rompe con algunos esquemas del genero musical (cada canción por ejemplo se puede ver de manera independiente sin relación a la trama, lo cual los convierte en precursores de los videos musicales).
Pero mas que hablar de los Beatles lo más importante seria hablar de Richard Lester, el cual para ser un debutante se lo notaba un gran oficio y la vez mucha inteligencia en la realización.
Dicha inteligencia se ve en la forma de emplear el humor. Véase la escena de la fiesta donde Paul hace un gesto para irse a alguno de sus compañeros los cuales están fuera de campo para luego el gesto recaer en George que repite lo mismo, Ringo lo capta pero al hacerlo (se supone que el destinatario seria John) es arrastrado por sus dos compañeros que aparecen a los costados del cuadro para llevárselo. Logrando mediante el uso inteligente del montaje un gran chiste.
O en cada canción (particularmente A Hard days night y Can’t buy me love, que son los únicos que se repiten porque eran los hits del disco y además sirven como los momentos de clímax) encontramos muchas ideas visuales que logran la risa sin recurrir al dialogo. Por ejemplo la contraposición de John, Paul y George saltando alto con la de Ringo que apenas puede saltar (y que a la vez es el centro de todo el humor).
También hay espacio para el humor absurdo que rompe con la realidad del film pero que dentro del mismo tiene sentido. Como aquella escena en el tren en la cual luego de pelearse con un hombre que viajaba vemos a los Beatles al costado del tren en movimiento gritándole cosas. ¡Todo en escasos segundos! O el hecho de fuera de la banda ningún miembro es reconocido (de ahí las secuencias de confusión que protagonizan John, George y Ringo)
Pero la inteligencia no solo se ve en sus chistes sino la mirada que tiene en general de la beatlemania o mejor dicho del fanatismo. Todos sabemos que si los Beatles se acercan a sus fan serian despedazados por la histeria. La maestría de Lester es mantener a los fans en un fuera de campo como si se tratara de un peligro y filmar cada momento en que los Beatles están en la calle como si fuera una secuencia de suspenso el cual llega a su máximo esplendor en el final cuando son perseguidos por la policía y tienen que llegar al edificio donde darán un concierto y en cuyas puertas se encuentran amontonados miles de fans (¡entre ellos un joven Phil Collins!). Lo mas gracioso de esto es pensar en lo intercambiable que son los fans (esto es una opinión mía pero si los cambiaran por zombies el resultado seria exactamente el mismo)
La otra cuestión que aborda la película y la cual la vuelve aun muy interesante es esa mezcla de mockumentary con ficción. Se supone que estamos viendo un día en la vida de los Beatles donde vemos como son ellos realmente pero lo cierto es que es una mentira porque en realidad lo que vemos son a los cuatro miembros de la banda interpretándose a si mismos (algo común que suele pasar es que la gente se confunda a los personajes con lo que son realmente). Dice la leyenda que el guionista viajaba con ellos para ver la personalidad de cada uno pero aun así lo que vemos es un espejismo (muy irónicamente el que peor queda parado es John Lennon y George Harrison los cuales son vistos como dos playboys que se la pasan buscando mujeres).
El hecho de que Paul tenga un abuelo es la parte más ficticia del film y que lo acerca más al género de la comedia tradicional como lo es que haya dos ayudantes que tengan problemas entre ellos los cuales jamás se arreglaran.
Y es interesante también que todo haya sido filmado en blanco y negro cuando en esa época ya existía el color, por una cuestión de que el mismo color le hubiera sacado autenticidad a toda esta farsa.
Pero sobretodo Hard days night esta plagada de momentos únicos que aun no han sido repetidos por ninguna banda que haya tratado de aprovechar las oportunidades del relato (lo mas cercano fue tal vez Spice Word pero fallaba en todo lo técnicos). Desde su comienzo, pasando por las intervenciones de los dos comic relief que andan preocupados por los Beatles, hasta el dialogo confuso entre Lennon y una mujer pasando por el vacío existencial de Ringo. Todo el film es una muestra de cómo dejar una huella en la cinematografía. Los Beatles lo sabían y también Richard Lester.
Un dato loco: Cuando Ringo camina con el niño podemos escuchar de fondo el instrumental ‘’This Boy’’ el cual era cantada por Lennon pero que jamás salio en la edición que todos conocemos excepto en la norteamericana la cual se encuentra ¡pero rebautizada con el nombre de Ringo’s Theme!
Dirección: Richard Lester
Guión: Alun Owen
Director de fotografía: Gilbert Taylor
Música: The Beatles
Con: John Lennon, Paul McCartney, George Harrison, Ringo Starr
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