Jason, el más impopular de los habitantes de Cristal Lake, regresa para causar mayores estragos en esta parte. Tras su resurgimiento en el depósito de cadáveres de un hospital, el asesino enmascarado centra su venganza en la familia Jarvis y en un grupo de despreocupados adolescentes. El joven Tommy Jarvis es un gran aficionado al cine de terror con un talento especial para las máscaras y el maquillaje.
Ahora sabemos que es mentira pero en su día la estrategia de poner punto final a la saga funciono.
Lo sorprendente de esta entrega es que comprada con las otras se un profesionalismo (por mas que Joseph Zito sea un técnico contratado) que las otras no gozaban por la incapacidad de sus directores en explotar los pocos recursos que tenían.
No es un gran elogio a Zito pero si es algo llamativo. Como si la saga en esta cuarta entrega tuviera conciencia de que es cine de explotación pero esta vez tienen n profesional que ofrece un digno exponente en vez de puros chantas.
Sino vean la historia. Como la mayoría de los personajes tiene un conflicto o como se divierte el guión en despachando personajes que pensábamos vivirían. Hasta el hecho de que haya una familia unida y Jason sea el desastibilizador es interesante. Esta claro que no es explotado en profundidad pero luego de tres películas esta es la que ofrece algo mas para leer entrelineas.
Aun así sigue siendo un espectáculo grafico y se regodea en ello. Posiblemente la mas sangrienta de todas y con los crímenes mas dementes de Jason. Es como si el personaje fuera un enfermo sádico el cual disfruta matando a sus victimas. Vean sino como Zito se regodea en la personada asesinad hasta el punto de ver los últimos segundos de las espantosas muertes.
Inteligente también de Zito que no se oculte a Jason como si lo hacían las anteriores. Si bien no lo vemos de frente si de costado o entrado sorpresivamente dentro del cuadro.
Capaz no sea una gran saga pero siempre se rescatan alguna que otra secuencia. En este caso junto a la segunda parte uno descubre que fueron las únicas que trataron de darle otro carácter a la historia y a su personaje. No se debería pedir eso a un slasher, pero lo tuvimos.
Dirección: Joseph Zito
Guión: Barney Cohen
Producción: Frank Mancuso Junior
Música: Harry Mandredini
Director de fotografía: Joao Fernandes
Con: Crispin Glover, Corey Feldman, Kimberly Beck,
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