Jason ha escogido como víctimas a un grupo de escolares que se encuentra en Crystal Lake. Tras una primera masacre, decide ir a Manhattan para acabar con los supervivientes de su primera embestida.
Considerada la peor entrega de toda la saga y la que demostró que ya no se podía seguir explotando el personaje de Jason. Esta secuela es posiblemente una de las mejores. ¿Por qué? Por el simple hecho de que la misma saga llego al punto de que tomo conciencia que era pura explotación y se entrego a ello felizmente.
Como todas las anteriores esta película sigue con la misma formula salvo que cambia el ambiente (un barco) para luego llegar a New York. Toda la película es divertida. Vean el titulo Jason Toma Manhattan ¿Qué esperaban? Obviamente lo mejor lo dejan para el final y el resto se concentra en eliminar y eliminar gente.
Y hablando de asesinatos. Esta película tiene de todo. Y lo mejor es que se lo toma con humor y violencia muchas veces (el asesinato de Julius es un caso como también el de su compañero en el sauna). Después de la seriedad de la Nueva Sangre se da paso a una película mucho más liviana y más divertida. Es justamente eso lo que único que busca.
Para esta altura el personaje de Jason se ha vuelto omnipotente y puedo hacer cualquier cosa. Ya no importa ningún otro personaje que no sea el. Y afortunadamente Kane Hodder repite el rol y le da una dimensiona su personaje que hace que no nos queramos meter con el. No solo ese el ambiente de Manhattan va a perfecto con el aspecto estético del personaje. Es como si ciudad y personaje fueron las dos caras de una misma moneda. Por eso el chiste de ver una mascara de Hockey en un cartel es aun mas gracioso.
Pero no solo eso. La forma en que es vista la ciudad es llamativa. Es vista de una forma pesimista, donde si uno se aleja un poco del centro puede ser victima de cualquiera cosa. Una ciudad llena de drogadictos, donde estar rodeado de gente no significa nada. Por eso la ironía de que Jason mate y que a nadie le importe. Es una mirada pesimista y cínica sobre una ciudad. La única que muestra una forma de ver las cosas o de ver a su mundo creado.
Y diablos no jodamos. El Jason de esta película posiblemente sea uno de los mejores. La forma en que camina y como la cámara adora mostrarlo mientras se dirige a sus victimas. Sin obviar que el ya mismo ya no se toma en serio y da pie al humor (¡la escena de los punks escuchando rap!) hacen que esta secuela sea mucho más interesante que las autoproclamadas serias. Y sin obviar que tiene uno de los mejores pósters de toda la saga.
Dirección y guión: Rob Hedden
Producción: Frank Mancuso Junior
Música: Fred Mollin
Director de fotografía: Bryan England
Con: Kane Hooder, Todd Shaffer, Tiffany Paulsen, Tim Mirkovich
No hay comentarios:
Publicar un comentario